Dentro de las infinitas posibilidades que nos ofrece la Visualización Curativa está la de ayudar a eliminar hábitos nocivos de nuestra vida, y también a mejorar y dar empuje a las cosas que nos resulten positivas.

La poderosa influencia de las técnicas descritas , pueden conseguir ayudarnos a dejar de fumar, dejar de beber, comer mejor y adquirir hábitos saludables.
Recordemos de nuevo que en caso de hábitos que comprometen gravemente la salud como el alcoholismo o las drogas, siempre es necesario la visita a un especialista, y que la ayuda y apoyo que podemos conseguir a través de la Visualización no sustituye nunca a la terapia profesional, aunque si pueden ayudarnos a conseguir resultados mucho más rapidos y cambios muy profundos.
Podemos aplicar las técnicas en caso de:
Desórdenes de alimentación
Dejar de fumar
Drogas de abuso
Disminución de uso de ciertos fármacos que han producido hábito y no son necesarios, tales como anti dolorosos, etc.
Ludopatías
Obsesiones varias, como puede ser a las diversas tecnologías, compras o sexo.
…y otras muchas……
Las visualizaciones que practiquemos siempre irán enfocadas a vernos y concienciarnos en que realmente no es necesario ni somos dependientes de lo que queremos eliminar. Tenemos que sentir que lo que nos hacen es esclavos y coartan nuestra libertad, limitan nuestra vida y en muchos casos minan nuestra salud. Las dependencias nos alejan de los amigos y tienen las graves consecuencias familiares y sociales que suelen conllevar este tipo de problemas adictivos.
Podemos librarnos de ello y la Visualización es una pieza más de apoyo para ello.
Visualizar es imaginar, representar lo que queremos mediante imágenes, formar en nuestra mente una visual donde vemos y sentimos nuestro cuerpo sano, saludable, fuertes y vigoroso. De esta manera, hay que poner nuestra imaginación y toda capacidad cerebral para ayudar a la mejoría de lo que pretendemos tratar.

AUTOSUJESTIÓN MENTAL
La autosugestión mental es un proceso mediante el cual un individuo se auto alecciona mandando órdenes a su subconsciente para llegar a creer algo, o bien para fijar determinadas ideas o asociaciones mentales, generalmente con un propósito específico, es decir, decide creer algo e implantarse una serie de ideas.
La autosugestión forma parte y complementa a su vez a la programación neurolingüística, el pensamiento positivo, los métodos de relajación, así como entrenamiento autógeno de Shultz.
Cuando la utilizamos para un propósito específico, puede llevarse a cabo a través de autohipnosis o autoafirmaciones constantes y repetitivas, y es algo así como una forma de lavado de cerebro autoinducido, es decir, nos cambiamos o modificamos la forma de pensar a base de repetir una serie de ideas específicas de manera constante.
La forma de obtener resultados siempre es mediante la perseverancia, cuanto más tiempo utilicemos la autosugestión mayor resultado obtendremos.
También la podemos emplear en complemento a la meditación, mediante palabras de ánimo que nos podemos dar a nosotros mismos, o en otras actividades parecidas.
Habitualmente la autosugestión se realiza bombardeando con ciertas ideas constantemente la mente de uno mismo o bien con pensamientos repetitivos (positivos o negativos) hasta que estos quedan grabados en el subconsciente, y de ahí se trasladan al consciente y se aplican a nuestro día a día.
Los que realizan esta práctica, suele ser con la esperanza de convertir pensamientos en creencias, e incluso en realidades, lo cual si puede producirse realmente.
Si constantemente nos repetimos que podemos hacer algo, seremos capaces de hacerlo.
Como procedimientos más empleados para influenciar en nuestra propia mente mediante el poder de la autosugestión repetitiva, podemos encontrar: visualizar las manifestaciones de una creencia, afirmarla en voz alta o con forma de la «voz interna».
La base de este procedimiento es que está enfocado a ayudar a la persona a modificar sus frases internas acerca de su enfermedad o hábito y de cómo la siente, que estén relacionados con suposiciones irracionales, o que no sean reales o con creencias inadecuadas, eliminando los pensamientos limitantes o que provocan las cosas negativas.
Básicamente, lo que se hace es aplicar la reestructuración cognitiva en la persona, y analizando razonadamente una situación o enfermedad, cambiar a pensamientos alternativos para visualizarse en el proceso de curación a través de concentrarnos en nuestra mente.
Hay que analizar las experiencias que han provocado tener ciertas ideas o creencias acerca de la enfermedad o las fortalezas, capacidades, habilidades, estrategias de afrontamiento, autoestima, persistencia y otros conceptos que vayan aflorando para salir a flote en la identificación de pensamientos. Tras esto cambiamos esas ideas a base de repeticiones que reescriban nuestros patrones y reeducamos la negatividad. Cada cual tiene su propio esquema mental, que en realidad es una representación sobre todo lo que nos sucede en el mundo, y las situaciones que se nos presentan y que vamos viviendo.
A lo largo de nuestra vida es habitual que las opiniones y creencias sobre las cosas permanezcan más o menos estables o con ligeras variaciones, ya que nos informan del mundo, y la forma en la que vivimos y percibimos nuestras experiencias determinan nuestros pensamientos y conductas para más adelante.
En los procedimientos que utilizamos para la Visualización Curativa tenemos en cuenta las representaciones mentales que nos fabricamos sobre nuestras enfermedades y dolencias cada individuo en particular, para de esta manera intentar que se controle cognitivamente el dolor, malestar, enfermedad realizando un proceso de información para que los pensamientos que nos damos nos permitan resolver lo que nos ocurre.
Este proceso puede parecer que es complicado, pero lo podemos hacer mucho más sencillo si nos damos cuenta de cómo enfrentamos nuestras enfermedades, muchas de las veces muy irracionalmente.
Una de las formas en que podemos ayudarnos, es cambiar ideas o frases automáticas del tipo de:
“Es imposible que pueda con esto”
“Esto no lo voy a poder superar”
“No voy a poder seguir”
“No puedo más”
Por otras del tipo:
“Puedo con ello”
“Estoy mejorando”
“Se que puedo”
“Tengo ganas de mejorar y voy a hacerlo”, etc.
Es más que habitual que los primeros pensamientos sucedan de manera automática, que no sean conscientes y se generan de manera muy rápida, con lo que es muy difícil controlarlos.
Los siguientes, ya son pensamientos meditados y más conscientes, que requieren un esfuerzo en su procesamiento. Estos son mucho más lentos y analíticos, y nos ayudan a planear las consecuencias de las cosas, a analizar la información y a confrontar situaciones.
Es en estos últimos donde más deberemos actuar, a la vez que vigilamos los primeros para que literalmente no se nos escapen de control.
NO SEAMOS ESCLAVOS DE NUESTROS PROPIOS PENSAMIENTOS
Para poder practicar la Visualización y que esta sea efectiva, necesitamos poder detectar en nuestro propio esquema mental toda la información posible que sea relevante y que nos ayude a pensar de manera positiva, cambiar nuestros hábitos nocivos y conseguir vernos a nosotros mismos sanos, fuertes, rebosantes de salud y de poder en nuestra vida.
AVATÂRA
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Del libro: «A travês de la Visualizaciôn Creativa y Curativa»